Seguidores

viernes, 10 de abril de 2015


 Qué será lo que tiene su sonrisa que cada vez que se cruza por mi mente un pedacito de mí se me va. Y sus ojos, ay dios, sus ojos, océano infinito. Y su pelo, su olor, su todo. Su tatuaje en el hombro derecho también me encanta, y también que no tenga lunares en la cara, ya su barba se encarga de adornársela. También me gusta mucho su sonidito cuando está agusto, casi dormido, parece un gatito. Pero lo que más me gusta es observarle, cómo va de un lado para otro haciendo o no alguna cosa, por simple inercia, cómo cuenta las cosas, cómo se expresa y cómo me dice que soy su niña.
Yo no sé, pero creo que son motivos suficientes para enamorarse.